Llega el lunes después de un fin de semana que debería haber
sido de relax y confesiones, y nos damos cuenta que el relax se fue en el
momento que acabó el masaje y las confesiones fueron demasiado duras para
poderse hacer reales.
Amanece un lunes con mucho sol y calor, cuándo el fin de
semana ha sido lo contrario, pero si hablamos de sentimientos, el fin de semana
ha sido cálido y cuando ya llegaba a su fin, empezaron las tormentas,
acompañados de lluvias, truenos y gritos. Gritos de esos que odian enfrentarse
a situaciones que no pueden controlar, que prefieren tener la última palabra o
callarse para siempre, dejando que el otro se sienta vencedor, pero que
realmente lo único que las dos partes están obteniendo, es, nada. Nada por
parte de nadie, ni callando consigues que la tormenta acabe antes, ni gritando
en silencio, ni queriendo tirar la última piedra.
¿Pero cómo podemos saber qué debemos hacer, ni si sabemos lo
que queremos obtener?
Llegaba el domingo, con una discusión de bienvenida, por un
hecho tan insignificante para uno que se hizo un mundo para el otro. Uno
durmiendo tranquilamente y otro preocupado por el qué pasará, cuándo realmente
una frase ya lo decía todo:
Confía en lo que pienses hoy y mañana desconfía en
lo que pensaste ayer. Reflexiona.
Todos damos mucha importancia a según que acciones que
quizás otros ni tan siquiera le prestan. ¿Cómo determinamos a qué darle
importancia y a qué no? ¿Depende con quien estés para que tus prioridades sean distintas?
Creo que damos prioridad de importancia dependiendo del momento de cada uno,
del momento en el cual se encuentre tu vida.
Por eso debemos replantearnos otras cuestiones. ¿Cómo
podemos valorar la amistad y hasta cuánto puede una relación aguantar?
Todos hemos tenido amigos que han ido yendo y viniendo. ¿y
eso por qué? ¿qué ha pasado? Simplemente NADA. Simplemente TODO. Simplemente que
las prioridades de una de las partes han cambiado.
- ¿Te importo? Lucha por mí, siéntate y hablamos.
- ¿No quieres? ¿No quieres luchar por mí, no quieres sentarte
y hablar?
- Fácil, lo he intentado, pero tú a mi sí que me importas y
por eso te pido que te sientes y que hablemos, por lo menos escucha tu corazón
y vamos a reflexionar los dos sobre todo lo que está pasando y los dos vamos a
encontrar una solución. Nadie más podrá ayudarnos. Sólo tú y yo. ¿Te apetece?
"Las prioridades en la vida hacen que las conversaciones sean ciclicas, consejos que nos daban pasan a estar en nuestros labios,para prestarlos a quien más los necesita.
Let's give time..Tu sabes que vales, y que mis oidos son siempre tuyos.Quiero verte feliz."
No hay comentarios:
Publicar un comentario