Ayer toqué fondo

Ayer pensé en terminar con todo. Mi mente estaba decidida. Compré la medicación para la depresión, y aunque me dolía, me preparé para decir adiós. Vi a mis hijas jugar en la feria, con sus risas de fondo, mientras yo lloraba en silencio. Cuando fuimos a cenar pizza, todo me parecía una despedida. Les dije que lo sentía, aunque no podían saber lo que escondía detrás de esas palabras. Llevo días avisando de cómo me siento, pero es como si fuera invisible. Le dije a mi marido que tenía ansiedad, que no podía parar de llorar, y lo tomó como si fuera cualquier cosa. A las 15:45, el trabajo se me hizo insoportable, sentí que el techo se me caía encima. Avisé de nuevo a mi marido. Pero ahí estaba, de pie en medio de todo, sin ser vista. Mis padres me ayudaron por la tarde hasta que él llegó, solo para reprocharme algo de julio. Mientras yo lloraba en la feria, él sacaba a relucir problemas del pasado, cosas que no entendía, como si el dolor del momento no fuera suficiente. Nadie ...